lunes, 25 de febrero de 2013

JUEGOS DE LÓGICA Y HABILIDAD

Juegos de los Mundos: Juegos de lógica, memoria y habilidad.

Se trata de un programa destinado a agilizar la memoria y las capacidades de atención, comprension y lógica en las edades tempranas, a través de variadas y divertidas actividades adaptadas a diferentes grupos de edades. Descubre los juegos de Memoria, los juegos de lógica y los juegos de habilidad accediendo aquí:
 

jueves, 21 de febrero de 2013

PAUTAS ANTE SEPARACIÓN DE LOS PADRES.

Puntos básicos a tener en cuenta:
  • Es fundamental que los padres sepan desvincular sus problemas como adultos (procesos judiciales, régimen de custodia, etc.) de las necesidades de sus hijos ante una separación. Es decir, independientemente de nuestras diferencias personales, hemos de ser capaces de consensuar un proyecto educativo común. Los niños deben percibir complicidad y compromiso incondicional de sus progenitores hacia ellos aunque ya no vivan juntos.
  • Una de las peores situaciones que se puede producir es que uno de los padres intente manipular al hijo en contra del otro (hablarle mal, culpabilizar a la otra parte, crear incertidumbres, etc.). También que alguno de ellos (quizás con mayor poder adquisitivo) le colme de regalos o juguetes para ganar su afecto. El afecto de los hijos sólo se gana dedicándoles tiempo, comprensión y afecto incondicional, nunca con bienes materiales exclusivamente.
  • Evidentemente deberemos evitar cualquier discusión delante de ellos y crear más angustia. No obstante, desde el mismo momento de la separación deberemos hablar con nuestros hijos y enfatizar especialmente aquello que nos une más que lo que nos separa. Explicar (adecuándolo a su edad) la decisión tomada y que, en todo caso, ellos van a seguir disponiendo incondicionalmente de sus padres. Que es mucho lo que les une y seguirá uniendo. Evitar excesivos detalles de las causas de la misma. Procurar también que los hijos no se sientan en una u otra medida culpables de la situación.
  • No caer en el error de utilizar al niño como mensajero o espía de lo que sucede en casa del otro progenitor.
  • Ambas figuras paternas son importantes para el niño. La madre, pero, es la principal figura de vinculación, especialmente hasta los 5 o 6 años. Por tanto, es muy arriesgada, una separación maternal traumática (aunque sea temporal) y sólo debería contemplarse en casos extremos de evidente incompetencia o enfermedad física o mental de la madre.
  • Recordemos que la separación en los hijos, especialmente en los más pequeños, produce una pérdida de los referentes principales que los mantienen seguros delante el mundo exterior. Su forma de reaccionar, según edad, puede pasar de un incremento de miedos, inseguridad y baja autoestima a manifestaciones de tipo conductual (rabietas desobediencia, etc.). La forma, pues, de combatirlo es precisamente reforzando la vinculación afectiva. Una forma de hacerlo es mantener unos espacios comunes en los momentos de transición de un hogar al otro. Por ejemplo, es habitual que la madre deje al niño por la mañana en la escuela y por la tarde lo recoge el padre. En la medida de lo posible se aconseja que durante la transición de hogar ambos padres dediquen un espacio común (aunque sea corto) para intercambiar información del niño y transmitir la sensación de complicidad e interés por su futuro. Esto puede hacerse mediante una breve merienda o encuentro en algún parque.
  • Otro de los problemas que suelen surgir es el papel de las nuevas parejas de los respectivos padres. Estas figuras pueden establecer también vínculos afectivos con los hijos de sus parejas pero también ser una fuente de problemas si cuestionan algunos de los principios educativos establecidos por los padres. En todo caso no podemos imponer la aceptación de nuestra nueva pareja a los hijos y forzar un nuevo padre o madre. No obstante, la vinculación afectiva hacia unos u otros dependerá de los recursos que cada uno dediquen al niño y así lo perciba.
  • La separación produce al igual que otras pérdidas en la vida un proceso de duelo. El período de duración dependerá de cómo se ha afrontado por parte de los diferentes agentes y de la edad del niño. Normalmente antes de un año los niños suelen haberse adaptado a su nueva situación y no deberían presentar problemas significativos al respecto.

martes, 12 de febrero de 2013

PARCHÍS PARA JUGAR A LA ORTOGRAFÍA

Aquí os dejo un parchís muy divertido; para jugar y aprender las reglas de ortografía; para la etapa de primaria.

(picad este enlace)
http://contenidos.educarex.es/mci/2007/29/
 
 
 



jueves, 7 de febrero de 2013

CUENTO PARA LA EDUCACIÓN EMOCIONAL

Despierta tu magia! es un cuento infantil de educación emocional y  autoconocimiento, que pretende ayudar a los niños a quererse a sí mismos, a confiar en ellos y en el mundo y a descubrir todo el potencial que tienen dentro de sí.
 
Un buen instrumento para trabajar la Inteligencia Emocional con los niños pequeños.
 
 

domingo, 3 de febrero de 2013

QUE HACER SI NUESTRO HIJ@ MIENTE

"Papá, me han castigado en el colegio, pero yo no he hecho nada, ha sido Javier, que ha roto una ventana de clase con una piedra. Yo no he sido, te lo prometo". Y tú te lo crees hasta que descubres que el autor fue él y que te estaba mintiendo. Las mentiras ocasionales no tienen por qué ser una preocupación, pero debemos estar alerta si se convierten en un hábito. En ese caso puede ser que nuestro hijo tenga baja autoestima e inseguridad.
¿Cuántas veces nos ha mentido nuestro hijo?. A veces de forma inocente y otras veces con premeditación, los niños mienten. Es casi una manera natural de comunicación para ellos. La mentira en el niño no siempre es fuente de problemas, así que es muy necesario conocer sus motivos y sus causas para poder tratarla mejor.

Nuestros hijos y sus mentiras.
Cuando acusamos a un niño: "eres un mentiroso", debemos ser cautos. Mentir es no decir la verdad, es engañar, y si nuestro hijo miente no siempre lo hace con mala intención.
Los niños pequeños (3 a 6 años) suelen confundir la realidad con la fantasía. Por eso, cuando juegan crean un mundo casi tan real como la vida; les gusta hacer cuentos e inventar historias. En esta edad es cuando nuestro hijo nos hace cómplices de sus juegos, pretende que participemos de su mundo, de su realidad. Los niños crean un juego, un mundo irreal, pero su intención es totalmente inocente, no mienten con malicia.
Cuando nuestros hijos empiezan a tener mayor conciencia de la realidad (a partir de los 6 años) y se dan cuenta de que, a veces, alterando la verdad pueden conseguir ciertos beneficios, empiezan a moldear la realidad para obtener cosas, empiezan a intentar engañarnos y es ahí donde la mentira empieza a ser un peligro.
¿Por qué miente mi hijo?
Si nuestro hijo es pequeño, es probable que sus mentiras se den como parte de un juego, como una fantasía; este recurso desaparecerá a medida que vaya madurando. Al ir creciendo, empieza a mentir por otros motivos:
  • Exigencia: cuando exigimos y esperamos mucho de nuestros hijos, pueden mentirnos para no defraudar nuestras expectativas.

  • Imitación: nuestros hijos suelen adoptar el modelo que observan en casa así que, si observan que sus padres mienten, lo considerarán algo normal y habitual.

  • Miedo: mentir suele ser la mejor manera de evitar un castigo o una reprimenda. Sobre todo cuando nuestros hijos saben de antemano que esa va a ser nuestra actuación. Es la causa más frecuente de las mentiras de los hijos.

  • Atención: mentir para llamar la atención. Los que lo hacen por este motivo suelen relatar historias con gran entusiasmo, ya que así reciben mucha atención mientras cuentan la mentira. Les sirve para reforzar falsamente su autoestima.

  • Problemas: algunos adolescentes mienten frecuentemente para ocultar otros problemas más serios, como pueden ser: el sexo, las drogas, el alcohol o el juego. Generalmente, ocultarán dónde han estado, con quién, qué estaban haciendo o en qué se gastaron el dinero.

  • Nerviosismo: la mentira es una manera de responder a la ansiedad que padece. Oculta un problema "maquillándolo" con otro.

  • Creencia: cuando el niño se cree sus propias mentiras e intenta convencer también a los demás de que son verdad.
Nuestros hijos utilizan las mentiras como arma defensiva y a nosotros deben servirnos para detectar posibles problemas que ellos no pueden resolver por si mismos. Son peculiares llamadas de auxilio que nuestros hijos nos envían "a su manera".

¿Cómo debemos comportarnos ante las mentiras de nuestro hijo?
  • Determinar por qué miente y qué le motiva a mentir.

  • Favorecer la comunicación familiar. Procurar que se sienta cómodo expresando lo que siente, independientemente de lo que diga, y que sea capaz de responsabilizarse libremente de sus actos.

  • Demostrarle que nuestro cariño por él es independiente de sus opiniones o actos.

  • Ofrecerle modelos claros de responsabilidad y sinceridad. No podemos decir nosotros "mentiras piadosas" o prometer cosas que no vamos a cumplir.

  • Inculcarle el valor de la honestidad. Explicarle la diferencia entre fantasía y realidad, y entre verdad y mentira.

  • No ridiculizarle ni exagerar nuestra reacción ante una mentira. En cualquier caso, hablar con él en privado.

  • Ser pacientes pero a la vez firmes con nuestros hijos. No seamos demasiados estrictos en cosas que no son realmente importantes y expliquemos claramente el motivo de nuestras prohibiciones. La comprensión de las normas le facilitará el cumplimiento de las mismas y le permitirá valorar las consecuencias de su desobediencia.

  • Cuando nuestro hijo cuente la verdad, debemos felicitarle por su valentía y procuraremos, dentro de lo posible, relativizar su falta, y demostrarle que seguimos confiando en él.

  • Es importante que nuestros hijos vean que es mejor decir la verdad que mentir, principalmente porque hará que siempre confiemos en ellos y por lo tanto les demos más responsabilidades y libertades.